miércoles, 31 de marzo de 2010

Cómo saber si él quiere una relación seria


¿Cómo saber si el está realmente involucrado para blanquear la relación? ¿Cómo saber si quiere que seas su novia? ¿Qué es lo que hace si quiere todo contigo?
Como dice la canción de Jarabe de Palo “Depende” ¿De qué depende? De según como está transcurriendo todo, desde que tiempo llevan juntos hasta intereses en común.
Si sos ansiosa, ten cuidado porque ellos no sienten igual, y pueden estar muy involucrados pero no siempre quieren dar los pasos a tontas y a locas, no todos piensan igual con respecto a como y cuando empieza una relación seria o de noviazgo.
Pero si podemos ir anotando algunas cuestiones que caen de maduras sobre si quiero o no quiere formalizar una relación amorosa.
Por ejemplo, si él sabe todo de tu vida, hasta cuantas veces vas al baño pero tú no sabes nada de su vida, amigos, familia entonces por más atractivo que sea tu pareja, si él es muy reservado, y esquiva hablar de su vida “Alerta” quiere decir que no está comprometiéndose afectivamente.
Si por ejemplo tú quieres sacar temas para conocerlo y él empieza a contarte entusiasta otras cosas y no te deja casi hablar, “Semáforo en rojo” no quiere que avances, está impidiendo de que sepa más sobre él, o hasta quizás sea casado si es muy muy reciente todo.
Tienes que prestar atención, generalmente no importa la edad, o que condición sexual tengamos, el ser humano cuando algo realmente le interesa, quiere más y más de eso, “lo que sea”. Si bien los hombres son más tranquilos a la hora de relacionarse emocionalmente, ellos sienten igual que nosotras, temen ser rechazados, necesitan que los estimulen, y buscan contención.
Cuando están interesados prestan atención a todo lo que rodea a su pareja, recuerdan las citas, como se llama tu amiga, o tu mamá. Si tienes o no mascota, a que hora sales de tu trabajo, hasta recuerda tu número telefónico.
Pregunta por ti, se preocupa si le has comentado que te duele algo, se ofrece en acompañarte al hospital o a tu médico o espontáneamente te compra un analgésico.
Te escribe más seguido o te hace pequeños obsequios que “o causalidad” justo es lo que necesitabas tener.
Si la relación es muy reciente, hasta notas su nerviosismo, o su entusiasmo.
Si empieza a poner excusas, si siempre te dice que no tiene tiempo, que no se lo puede hacer aún, si posterga seguido algunos encuentros, si se olvida de cosas elementales como “quedaron en hablar a la tarde para programar una salida juntos y no llamó” y hace mucho que no se ven, lamento decirte que está muy lejos de querer formalizar.
Otra pista para detectarlos es prestar atención a como él te hace sentir, si no estás plena, si tienes miedo de llamarlo, o si temes ir a su encuentro porque piensas que podrías caerle pesada, entonces aún no es el momento de formalizar para ninguno de los dos.
Piensa que la pareja es gracias a dos que tienen muchas ganas de formar una.
Piensa que cuando se coincide afectivamente, todo fluye.
Piensa que si todo es un gran misterio, por más lindo que sea ese hombre, por más genial que te parezca, no está completamente a tu lado.
Si solo recibes sobras de tiempo, o hay más excusas que acciones que los acerquen a ambos, es porque formalizar no está en sus planes.
Ten presente que si no podés ser tal cual sos con el otro, si tienes que fingir algo que no sos en realidad, si por ejemplo es mejor seguir callada para no molestarlo, o tienes que estar siempre diosa total y feliz y nunca compartir algo que te preocupe, entonces no estás con alguien indicado para ti.
Cuando algo o alguien es importante en la vida, mostramos interés, investigamos, insistimos y hasta nos equivocamos pero siempre desde el respeto a la individualidad y de la libertad.
Si una relación, no importa cuanto tiempo llevas, si esa relación te hace sufrir, y estás en un segundo plano, es porque no hay algo genuino.
Tú mereces ser tratada y amada como una reina, y mereces ser feliz.

sábado, 13 de marzo de 2010

Hasta que un día...


Me di cuenta de cuál era el secreto. Cuando yo cumplí nueve años, no dejé de tener ocho; cuando cumplí diez no dejé de tener nueve; cuando cumplimos quince, tenemos catorce, y doce, y once, y diez... Cuando cumplimos setenta, tenemos sesenta y cincuenta, y cuarenta, y doce, y cinco, y tres, y uno... Cóm ...o no conservar actitudes de aquellos q fuimos, si en realidad siguen vivendo adentro nuestro...